La Universidad ha impulsado diversas iniciativas destinadas a mejorar la eficiencia en el uso de la energía, destacando en esta trayectoria la implementación de un plan de ahorro de energía en 2020, que partió en Casa Central, mediante el recambio de luminarias a bajo consumo, junto a la instalación de sensores de movimiento en zonas de poco tráfico público, iniciativas a las que se fueron sumando otras en el resto de los campus y sedes.
Asimismo, y de manera gradual, estas medidas pasaron a formar parte de los criterios de construcción de nuevas escuelas y sedes, incorporando luminarias de bajo consumo, diseños tendientes al aprovechamiento de la luz natural, medidas de aislamiento térmico, equipos de bajo consumo y uso de temporizadores que, entre otras medidas, permiten hacer un uso más consciente y eficiente de la energía.
En 2022 la Unidad de Gestión Ambiental llevó a cabo un diagnóstico energético para las dos instalaciones de la PUCV que están adheridas al Acuerdo de Producción Limpia Educación Superior Sustentable, Campus Curauma y edificio de la Escuela de Ingeniería Bioquímica, detectándose que en ambas sedes la electricidad es el energético mayormente utilizado, seguido del gas licuado de petróleo y finalmente el gas natural. Durante 2023 se instalarán medidores de energía eléctrica en cada uno de los edificios del Campus Curauma de manera de identificar su consumo y aplicar medidas focalizadas de eficiencia energética.
Material de interés
El propósito de esta guía es abordar la eficiencia energética desde el ámbito pedagógico, de gestión, y de las relaciones con el entorno, de un modo didáctico que resulta de utilidad para alumnos de educación básica, docentes interesados y, en general, para todo público interesado en ahondar en la temática, a fin de comprender las bases de un fenómeno tan complejo y multifacético como la energía y potenciar el desarrollo de conceptos, procedimientos y actitudes orientados a potenciar la búsqueda e implementación de medidas que contribuyan a una cultura de sostenibilidad energética.
Por primera vez en Chile se creó la Ley de Eficiencia Energética. Un paso clave para articular los esfuerzos y alcanzar la carbono neutralidad al 2050, porque este eje de trabajo aportará con más de un 35% de las reducción de gases de efecto invernadero necesarias para alcanzar nuestra meta.
Al aplicarla las medidas contempladas en la ley, al 2030 tendremos una reducción de intensidad energética al 10%, un ahorro acumulado de US$15.200 millones y una reducción de 28,6 millones toneladas de CO2. Esto equivale a evitar el recorrido anual de 15,8 millones de vehículos livianos o a la absorción anual de 1,8 millones de hectáreas del bosque nativo.